miércoles, 25 de enero de 2012

La búsqueda (Cuento III, serie "Relatos del Mañana")



La búsqueda (Cuento III, serie "Relatos del Mañana")

Antonio ansiaba el conocimiento. Deseaba beber en sus fuentes. Enterado de la existencia de un sabio lama en el Tíbet, se dirigió hacia allí.
Tuvo que pedir excedencia en el trabajo, pero sabía que con sus ahorros podía permitírselo. Dos años. Incluso se fijó fecha de regreso.
Y emprendió el viaje. Tras largas horas llegó al país. Buscó a un afamado guía montañés, que prometió llevarle al lugar deseado. El viaje fue largo, pero las bellezas que descubrió en el recorrido hizo que tan sólo por eso hubiese valido la pena.
Los copos de nieve recién caídos formaban velos algodonosos sobre los árboles, y el paisaje cubierto por helado manto, hacía que sus ojos se entrecerrasen por el intenso resplandor.
Y cuando vio el río... pensó que era lo más hermoso que había contemplado. Agua y cielo se fundían, flotando entre ellos miles de copos de mansa nieve.
Por fin, llegaron al templo.
Grises piedras, rematadas por musgo y coronadas de nieve se ofrecieron ante su vista.
Sin más dilación pasó a su interior.
Allí, en el salón de entrada, un anciano vestido con una túnica blanca, meditaba.
Antonio se acercó a él, interpelándolo:
-Maestro, dime... ¿cuál es el mayor conocimiento? ¿dónde se halla el equilibrio?
El lama, respondió:
-El mayor conocimiento se encuentra en el Centro. En él se halla el equilibrio y el todo.
-¿Y dónde se encuentra el Centro? ¿Cuándo lo hallaré?
A lo que el lama respondió:
-El centro es igual y diferente para cada uno. Lo encontrarás hoy... o Mañana.
Ante tan enigmáticas palabras, Antonio decidió emprender nuevo rumbo en busca del ansiado Centro.
Recorrió desiertos de fuego y montañas escarpadas, para terminar de nuevo en el templo del lama...
-Maestro... aquí estoy de nuevo.
-¿Y has encontrado el centro?
-He buscado por todos los rincones de la Tierra, preguntando por él... y he llegado a una conclusión.
-¿Cuál es? Preguntó el lama.
-El centro está en el interior de uno mismo, pues es un lugar en el que pocos buscan, y que a la vez, es igual pero diferente en todos.
Ya lo tenía en mi cuando partí la vez anterior en su búsqueda, pero tan obstinado estaba en encontrarlo que no lo veía.
Así que el Centro, debe encontrarse hoy, no Mañana. Mañana es otro término de tiempo que no forma parte del ahora.
Y buscando el Centro, he empezado a ver... que la verdadera fuente del conocimiento... es conocer el Poder del Ahora. Mañana, aún no es.
(Cuento III de la serie "Relatos del Mañana")


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