Imagen tomada de Internet
Romance de la Dama de las Magnolias
Desde las brumas del tiempo
he rescatado esta historia,
para que sea recordada
y perviva en la memoria.
En una ciudad ignota
que a la leyenda se asocia,
entre el mar y la montaña
de la lejana Aquilonia,
vivía feliz una dama
que cultivaba magnolias.
Solía escribir poesía
y en cantos era notoria,
conversando con las aves
de calidad migratoria.
Baila con las mariposas
y mantiene creencias propias:
"Si no profesas el Mal,
él no será tu ortodoxia".
Hasta lo alto de un monte
van sus rimas en rapsodia,
el demonio que allí mora
siente por el Bien fobia,
decidiendo lastimarla
y con mil males la agobia.
La visitan doctos sabios
que hablan con demagogia,
ordenando construir
una capilla mortuoria:
"No hay cura para el mal,
den a los Dioses incomia".
En la Capilla Sagrada
un hombre emprende salmodia:
"Mi vida entera daría,
sanarla sería mi gloria".
A la altura de sus ojos
en respuesta a su oratoria,
aparece la receta
que de Salud es custodia.
Se van formando las letras,
se despierta su euforia,
debe matar al demonio
y convertirlo en escoria.
Toma su espada el guerrero
y obtiene justa victoria,
nadie debe hacer daño,
bondad y bien no se expolian.
En el lugar de su muerte,
en viva recordatoria,
nace una flor escarlata
de Salud restitutoria.
La lleva el hombre a la dama
y ella se hace su novia,
juntos vivirán felices,
juntos obtendrán la gloria.
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