Entre Escila y Caribdis

Buena y serenísima madrugada de preciosa Luna... ejem, ejem... evidentemente, es un poco tarde, pero... puedo permitírmelo ahora mismo y... amo la noche.
Además, he estado súper-ocupada leyendo poemas, poniendo "me gusta" en el Face, hablando en el chat, escuchando la música de las páginas a las que estoy subscrita... compartiendo cosas... shuuuuuuuuuuu...
Y también he subido algunas cosas a la nueva Red de la que soy miembro... me encanta... es preciosa, preciosa... ♥ ¡Gracias por incluirme!
Y más "nas"... últimamente escribo primero el poema y luego este introito... no sé por qué, las costumbres varían ☺ Dulces sueños plagados de ilusiones... y que vuestro amanecer sea radiante. ☼ Sed felices ☼

Imagen tomada de Internet

Entre Escila y Caribdis

A tiro de flecha un lado de otro, valija

de furia oculta el Estrecho, Mesina rojizo

de sangre de hombres que tiñe la costa y engaña

a nautas valientes que cruzan sus aguas. Estrago

que acecha dormido en espera que traigas en luz, don.

Sí, entre Escila y Caribdis, enorme escalón pon,

no pienses que puedes huir pues te comen de un trago,

las fieras de raza antigua, pagana y extraña.

Y, entre espada y pared, el camino tamizo

con mares de calma en ventura sagrada, prolija.

Hermosa la ninfa, de Hécate y Forcis es hija.

Y Glauco, prendado, le pide a Circe un hechizo.

Furiosa de celos, la maga-hechicera le engaña

y entrega poción que convierte a Escila en endriago,

bañando en la charca. Le crecen cabezas, las seis son

malvadas, y Glauco la olvida, cerrando pasión con

candado. Ya huye el monstruo, cantil es su pago.

Devora marinos y en ese su lado, guadaña

que riega las costas con sangre y muerte en bautizo.

Los mares le llevan los nautas, le hacen que elija.

Es Gea su madre, del dios Poseidón es la hija.

Caribdis de nombre, inunda la Tierra en pedrizo

de agua. La furia de Zeus le castiga su hazaña, 

tragando en tres veces y tres devolviendo, aciago

tormento, vorágine y vil remolino. Si caes pon

tu rezo en los dioses. El vórtice gira, el fin con

martirio devora las almas, marinos en pago.

Letal remolino que todo lo come y empaña

los mares con cascos de naves. En ira agonizo

mirando los cuerpos que traga... el Mar los cobija.