sábado, 7 de julio de 2012

Romance del Ángel y la Poetisa

Buenas tardes, compañeros buscadores de conocimientos... de Letras... de Poesía... de Luz. ☼
Shuuuuuuuuuuuuuu... "peazo" Romance que acabo de componer... largo, largo...a este paso acabo con las páginas de Blogger ☺ ejem, ejem... ¿os he dicho que me encantan? je je je... Espero que os guste...
Tened un día luminoso y... sed felices. ☺

Imagen tomada de Internet

Romance del Ángel y la Poetisa

En la alborada del Mundo,
en la niñez de la Vida,
los Humanos y los Ángeles
en amar no tenían prisas.
Compartían experiencias
en una Tierra tranquila,
no existía edad ni tiempo,
ni había maldad en sus filas.
El transcurrir de sus días
bajo el frescor de la brisa,
hace que canten sus almas
unidas en creencia íntima:
"Bajo el poder del Amor
no nacerán las inquinas, 
el dolor no morará,
el cariño se respira."
Allí vivía contenta,
escribiendo bellas rimas,
mujer de rojos cabellos
y mirada cristalina.
Cantaba a todas las cosas
y su Amor era la Vida,
solía bailar con la Luna
y en el rostro una sonrisa.
Un ángel de alas oscuras
piensa solo en una esquina:
¿Por qué no puedo tener
a esa humana tan divina?
¿Porque ya está enamorada
mi adorada poetisa?
Toma el ángel desnudo
la decisión permisiva
de bajar a los Infiernos
por intentar conseguirla.
Va descendiendo peldaños
mientras se abre la herida:
"Su alegría quiero tenerla,
ha de ser mi prometida."
Tras bajar los siete círculos
de esas etapas malditas,
a las puertas del Infierno
lleva su idea obsesiva.
El Señor de los Avernos
oye su larga diatriba,
y le extiende una poción
que deje a Mujer cautiva.
A cambio quiere su alma
y sus letras tan queridas,
la suya, que es de ángel,
ya está más que perdida.
Sube el ángel de sombras
al exterior, a la Vida,
en su mano la poción
que disfraza de bendita.
Bajo la sombra de un roble
encuentra a la poetisa,
con sus papiros y plumas
y le habla de esta guisa:
"Aquí tienes, mi señora,
un elixir que te anima,
portador de la dulzura
con la que vistes tus rimas."
Toma la mujer el vaso
que tiende la mano amiga,
y al tocarla con sus labios
en la pena cae prendida.
Se apaga la luz del alma
y su alegría sencilla,
se le oscurecen los ojos
ante la feroz mentira:
ha caído en el engaño
urdido con cruel perfidia.
Se oye el rugir del Trueno
que con furor desanima
a atentar contra el bien
con artimañas ladinas.
"Los ángeles, al Cielo,
pues tal lugar armonizan;
los humanos, a la Tierra,
es su lugar en la Vida.
Las personas inocentes
que del Mal fuesen las víctimas,
estarán a nuestro lado,
es de Justicia Divina.
Los que el mal hayan buscado
sin encontrar la salida,
deben bajar al Averno
como su negrura indica."
Así hablaron los dioses,
en sus palabras medita,
sólo corazones nobles
acudirán a su cita.












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