lunes, 30 de julio de 2012

Virgen del Carmen, sólo te pido...

Buenas noches, compañeros de sendero... Luna casi, casi llena... Veréis... como he dicho en otras entradas de este Blog, nací en La Isleta... Mis creencias religiosas son... variadas. Aunque yo no las llamaría exactamente religiosas, más bien filosóficas, pero bueh... No soy católica confesa, ni mucho menos practicante. Tengo mis propias ideas, como ya he dicho... y mi última intención sería ofender a nadie con mis creencias. Creo en un Dios... no católico, ni protestante, ni musulmán, ni nada de nada... un Dios para todos... Ese Dios podría ser energía... nuestra energía y la de todas las cosas... bueno, no soy teóloga...
Sin embargo... la Virgen del Carmen es... algo especial. ☺
Patrona de los marinos, de los pescadores, muchísimas personas en todo el mundo le rinden culto... Patrona de la Isleta, yo asistía domingo tras domingo a la Iglesia con una de mis tías-abuelas y luego íbamos a comprar churros... ☺ Siempre, año tras año, asistía a la procesión marítima... cuando vivía mi abuelo embarcaba con él en el barco de recreo del cual era patrón y seguíamos al navío de la Virgen mientras sonaban las sirenas... el día de Santiago, cuando la procesión que cerraba las fiestas pasaba por casa, asistíamos toda la familia a su paso... era la Virgen de mi padre...
Mi otra tía abuela, que también vivía en la enorme casa familiar, estuvo toda la vida (prácticamente) vestida del Carmen en pago a una promesa concedida... siempre la recuerdo así, vestida de "canelo"... ☺
Y... ayer emprendí paseo por mi amada Playa de las Canteras, junto a mi amorcito, y fuimos a ver su paso por la calle que me vio nacer... yyyyyyyy.... ya está bien, caray, que hablo más que un loro ☺
No olvidéis ser felices...

Foto tomada por mí

Virgen del Carmen, sólo te pido...

En tu rostro puro quedé prendida
como si el tiempo no hubiera pasado...
Olor a pólvora, a fuego, a quemado...
Recuerdos de la infancia perdida...

Resuenan los tambores y las trompetas
que van marcando el ritmo de los pasos,
dejando ante nosotros finos trazos 
de bendiciones al compás de saetas.

Virgen del Carmen, yo sólo te pido
que des cobijo a tantos seres queridos
que ya no caminan a nuestro lado.

Que los guíes a puerto conocido
y en tal singladura sean protegidos,
llegando al fin a un lugar soñado.


Nota: también está dedicado a mi papi, pues el compartía siempre estos momentos con nosotras, sus hijas...



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